Si bien la depresión tiene un componente hereditario, es poco frecuente que se desarrolle a tan temprana edad y de acuerdo a lo que usted describe, su hijo puede estar atravesando por una limitación en el desarrollo social y no por un trastorno depresivo. Para esto, debe asistir a consulta con un psicólogo infantil y hacer un seguimiento por más tiempo a su hijo antes de establecer un diagnóstico y dotarle de herramientas para superar esta dificultad.