No se recomienda este tipo de tratamiento de forma casera.
La violeta de genciana o cristal violeta puede tener un efecto ototóxico, por lo que su uso debe emplearse con precaución ante posibles perforaciones. El uso de soluciones con ácido bórico puede asociarse a una recurrencia de hasta el 23% según algunas series (sin ser superior al clotrimazol en algunos estudios).
Es posible el uso de estos compuestos, usualmente en combinación con otros antisépticos y un seguimiento especializado, no se aconseja que los inicie por su cuenta.
El manejo de la otomicosis puede ser en ocasiones complejo e incluir: debridamiento local (quitar el tejido en mal estado), antifúngicos sistémicos (pastillas tomadas) y antisépticos tópicos (gotas). En su caso, si es posible la realización de un cultivo, sería de utilidad para el aislamiento del germen y evaluación de posibles resistencias.