Los cuidados posteriores a la cirugía deben haber sido dados por el médico ortopedista pediátrico antes de que se realizara el procedimiento o en la cita de control a los pocos días del procedimiento. Como cuidados generales debe tener el adecuado aseo de la herida del sitio operatorio, lavarla con agua y jabón y mantener libre de humedad. Estar atento a signos de infección como fiebre, enrojecimiento dolor y calor en el sitio operatorio. La postura y movilidad de la paciente debe ser consultada directamente con el especialista.