La deformidad de la nariz posterior a un trauma suele relacionarse con la magnitud del impacto, es decir, un trauma más grande o severo es más probable que se asocie a secuelas.
Posterior a un mes de la lesión, el proceso inflamatorio inicial debe estar resuelto en su mayoría, por lo que cualquier deformidad que se observe en estos momentos podría tratarse de una secuela o deformidad permanente.
Para asesorar mejor dicha posibilidad sería necesario evaluarla presencialmente. Por el momento si considera que existe aún inflamación puede aplicar frío local.
Recuerde que existen algunas diferencias en la simetría corporal, por lo que es posible que algunos de los cambios que percibe incluso existieran antes del golpe. Si este tema constituye una fuente importante de estrés o ansiedad, no dude en acudir a control médico para manejo de emociones.