Si, un embarazo está dentro de las posibilidades, ya que al retirar el implante, se pierde la eficacia anticonceptiva y se puede producir una fecundación. Para confirmarlo o descartarlo, deberá ser realizada una prueba de embarazo a los 10 días de la relación sexual de riesgo (si se trata de una prueba en sangre) o al tener una semana de retraso menstrual, si es una prueba casera en orina, considerándose ambas confiables.
Debes saber que la presencia de este flujo de ninguna manera es sugestivo o permite diagnosticar un embarazo, por lo cual lo recomendable es realizar la prueba y esclarecer la situación. Te recomiendo igualmente acudir de nuevo a consulta de planificación (en caso de resultar la prueba negativa y de no tener deseos de concebir en este momento) para reiniciar un método anticonceptivo hormonal, que permita evitar un embarazo no deseado de manera segura. Recuerda que el condón es el único método anticonceptivo que evita el contagio de enfermedades de transmisión sexual. Espero haberte ayudado con la respuesta, estaremos atentos a una nueva inquietud.