Tanto la inserción como la extracción del endoscopio se realizan por parte de un médico completamente entrenado en dicho procedimiento. Como en cualquier procedimiento existen riesgos pero son mínimos. Al retirar la cámara de tu tracto digestivo o de tu recto se hace con suma precaución y de forma lenta para que no vaya a haber lesiones. Además se procura hacer los procedimientos bajo sedación con el fin de que estés relajado y no vayas a dificultar (por reflejos) el paso de los instrumentos.