De poder puede sin embargo no se recomienda para nada ya que además de los efectos secundarios de la ingesta de alcohol en órganos como cerebro e hígado, en personas con diabetes puede alterar aún más los niveles de azúcar y hacer más complicado (y riesgoso) el uso de la insulina así como de la metformina y sus efectos secundarios (malestar estomacal y alteración del estado ácido base del organismo).