Es posible que efectivamente se trate de un afta ocasionada por un traumatismo de la parte interna de las mejillas con los dientes al masticar. Otra situación posiblemente relacionada podría ser una infección por herpes (inicial o reaparición).
En ambos casos el manejo es sintomático, podría emplear algunos enjuagues geles cicatrizantes de uso en cavidad oral. El consumo de alimentos fríos puede contribuir con las molestias.
Si las lesiones persisten, sería recomendable que acuda a control médico u odontológico.
No olvide mantener una buena higiene oral, cepillar su lengua, usar seda y enjuague bucal.