La clefa es una sustancia alucinógena derivada del petróleo, se trata de un hidrocarburo aromático con riesgos tanto agudos como crónicos.
Es un depresor del sistema nervioso (disminuye el estado de alerta o causa somnolencia), similar al alcohol puede iniciar con una etapa de desinhibición, se asocia a inhibición del apetito, pueden acompañarse de dolor de cabeza, lagrimeo, gastritis, lagrimeo, puede generar arritmias y paro respiratorio.
De forma crónica puede asociarse a daño de algunos órganos como el riñón o el hígado, alteraciones de la personalidad, deterioro de la capacidad intelectual, depresión, alteraciones de los nervios, tos crónica, entre otros.
Se desaconseja fuertemente el consumo de sustancias psicoactivas. En caso de realizarlo, tenga precaución en cuanto a la cantidad consumida y las personas que lo acompañan.