Existen muchos tipos de pruebas rápidas y todas se realizan con una gota de sangre con un pinchazo en el dedo. Las más confiables actualmente son las de cuarta generación pues descartan la infección con apenas 15 días tras la relación sexual de riesgo.
Su prueba podría ser confiable pero si es de cuarta generación, por lo que debe preguntar en el lugar donde se la realizó para verificar la información y poder estar tranquilo.