Las pústulas o abscesos son formados por la sobreinfección de lesiones localizadas. En algunos casos resuelven espontáneamente (sin ningún manejo). Sin embargo, en algunos casos, éstas deben ser drenadas con todas las medidas de asepsia y su manejo incluye antibioticoterapia posterior al drenaje para mejorar la recuperación y prevenir su reaparición. Si llevas varios días con la lesión y ésta persiste del mismo tamaño o ha aumentado, presentas fiebre o dolor intenso, te recomiendo consultar a tu médico tratante para una valoración presencial y brindarte un manejo específico.