Es necesario que empiece a ver las cosas verdaderamente importantes de la vida, como son: el que usted tenga ojos para ver; oídos para escuchar; manos para estudiar, trabajar, tocar, acariciar; labios para pronunciar palabras que estimulen y beneficien al que las escucha; piernas para buscar y correr tras los sueños; conciencia para comprender que el robo de un celular no debe tomar más de unas pocas horas de duelo y absolutamente nada más. Recuerde que lo que se puede reponer o remediar con dinero no constituye un problema. Los verdaderos problemas en la vida son el dolor, la enfermedad, la desesperanza. Así que ánimo, la vida es bella y merece ser vivida con entusiasmo y emoción y nadie puede hacerlo por usted.