Las características y la localización del dolor que describes se pueden relacionar con varias patologías tales como apendicitis (inflamación del apéndice cecal generada por obstrucción de su luz), urolitiasis (presencia de cálculos renales), inflamación e irritación del colon, hernias o afecciones genitourinarias. Para identificar la causa de tu dolor, es necesario conocer más sobre los síntomas asociados que presentas (vómito, náusea, pérdida de peso, coloración amarilla de la piel, dolor que se irradia a espalda u otra región del abdomen, distensión abdominal, alteraciones en las características de la orina o deposiciones, entre otros) y realizar una valoración médica presencial, para solicitar estudios adicionales en caso de considerarlos y poder brindarte un manejo más específico. Ten en cuenta los siguientes signos de alarma, por los que debes asistir al servicio de urgencias: persistencia o aumento del dolor, distensión abdominal, náusea o vómito persistente, cambios en el hábito intestinal (diarrea o estreñimiento), fiebre, cambios en las características de las deposiciones (consistencia, color, presencia de moco o sangre), cambios en el hábito urinario (ardor al orinar, orina con sangre, fétida, aumento de la frecuencia), pérdida de peso coloración amarilla en la piel.