Comer mango en cantidades excesivas no es necesariamente malo, siempre y cuando no le siente mal en el estomago y no le ocasione diarrea. El problema podría encontrarse en el hecho que el mango, por tener alto contenido de azúcar en forma de fructosa, podría ocasionar problemas para las personas que tienen diabetes o enfermedades similares.
Debido al alto contenido de fructosa, el mango puede generar diarrea osmótica, la cual suele resolverse sola conforme pasa el tiempo, sin embargo, debido a su condición estítica no debería haber problemas en este sentido.