Debes realizar ejercicios de estiramiento antes de iniciar tus actividades diarias, beber suficiente agua y mantener una alimentación balanceada, combinar una dieta rica en sodio (con algunos tipos de queso, remolacha o aceitunas), potasio (banana, patatas o pescado), magnesio (granos de soja o aguacate) y calcio (leche o semillas), para evitar que se repitan, en caso de que te suceda debes estirar el músculo hasta que se relaje, también se puede optar por poner hielo sobre el músculo afectado e ingerir agua o bebidas energéticas para mejorar la hidratación, si te encuentras realizando ejercicio físico, estimular el flujo de sangre con el movimiento de la pierna o masajes también contribuye para aliviar la molestia.