Al estornudar, toser, gritar o hacer algún esfuerzo, aumenta la presión dentro del cráneo y se pueden dilatar y llegar a percibir el paso de la sangre de algunas venas de la frente y del cuello. Esta situación es normal, no reviste ninguna gravedad. La tensión como usted lo define , en el cuello y la espalda es consecuencia de la preocupación que le causo la situación. Tampoco es nada preocupante es un espasmo de los músculos de esa zona como reacción normal al estrés.