La autohemoterapia es una práctica médica empleada que consiste en la extracción de sangre para su posterior inoculación en el cuerpo con el fin de estimular una tolerancia inmunológica. Parece ser eficaz en el manejo de condiciones como la urticaria crónica idiopática.
En el manejo de la sangre retirada, existen algunos protocolos en los cuales se realiza una mezcla con solución salina, sin mostrar una superioridad clara respecto a la inyección de sólo sangre.
La evidencia a favor de este procedimiento es escasa y en ocasiones ambigua. Por esta razón, no se emplea de forma rutinaria en todos los casos y siempre debe ser empleado bajo supervisión médica, siguiendo las prácticas de higiene apropiadas para evitar complicaciones. Por lo demás es un procedimiento por lo general bien tolerado sin mayor limitación para su realización.