Algunas personas tienen gustos peculiares, que no necesariamente son buenos o malos, sino que en esa persona generan cierta satisfacción. No existe como tal una razón específica médica por la que a su pareja puede gustarle que le griten detrás de los testículos.
Usted podría intentar hablar más con él para conocer la razón de su afición, y si usted se siente incómoda con esto, debe hacérselo saber para que ambos encuentren un sustituto para esta acción con el que se sientan a gusto los dos.