Esto puede deberse a una irregularidad o trastorno hormonal, como por ejemplo los ocasionados por algunos tipos de anticonceptivos; por quistes en los ovarios o también por alteraciones en una hormona llamada prolactina; y, en algunos casos también puede deberse a alteraciones de la tiroides, entre otras causas. Lo ideal es que si observas que esa molestia es repetitiva acudas a evaluación médica presencial para determinar la causa precisa, necesidad de tratamiento o examenes.
Quedamos atentos a cualquier otra duda.