Esto quiere decir que hay un crecimiento anormal de la glándula tiroidea que puede er un signo de hipotiroidismo. Ninguno de los quistes o el bocio son malignos y pueden tratarse inicialmente con suplencia hormonal. Si aumenta de tamaño o si de entrada la masa es grande, se debe considerar una operación para removerlo, o parte de la glándula. Esto debe ser discutido con el médico endocrinólogo y posteriormente con el cirujano.