El cartílago ubicado en las articulaciones brinda a estas un mecanismo de protección para evitar el roce o fricción entre los huesos, por ello al acabarse aumenta el riesgo de desgaste del hueso y de la misma articulación, enfermedad a la que se le conoce como: ARTROSIS.
La artrosis se presenta principalmente en la vejez y se manifiesta con: Limitación del movimiento de dicha articulación, rigidez, puede provocar dolores de alta intensidad y/o persistentes que empeoran con la actividad y puede llegar a deformar el hueso. Factores de riesgo como la obesidad, la falta de ejercicio físico, alteraciones en la postura durante la vida y consumo bajo en nutrientes (como el calcio, vitamina D, magnesio y otros); influyen en el desarrollo a largo plazo de esta enfermedad.
Lastimosamente una vez esta desgastado el cartílago no existen métodos que lo regeneren y se debe evaluar la posible indicación de un reemplazo de la articulación con material artificial.