"Feromona" proviene de las palabras griegas 'pheran' y 'horman' que significan “portadora de excitación”. Las feromonas son sustancias químicas de origen natural secretadas por los insectos, los animales y las personas para atraer la atención del sexo opuesto.
Los animales las usan para demarcar su territorio, encontrar a sus semejantes de sexo opuesto y para manifestar su disposición sexual.