Por la localización del dolor, estas molestias podrían encontrarse asociadas a un cólico biliar o una enfermedad acidopéptica (gastritis y reflujo), otras causas pueden incluir alteraciones del pulmón principalmente hacia la parte inferior; esto último es menos probable en ausencia de síntomas relacionados.
Si los síntomas son recurrentes o persistentes, acuda a control médico para evaluación y seguimiento. Si estos ocurren de forma aislada sin nuevos episodios, es poco probable que se trata de una condición peligrosa.
Acuda a urgencias en caso de dolor intenso, distensión marcada, vómito persistente, coloración amarilla de la piel, heces blanca, orina oscura.