Estos síntomas y su momento de aparición aparentan un cuadro de reflujo gastroesofágico, que es el paso del contenido del estómago al esófago, ocasionando sensación de ardor y malestar que se extiende desde el abdomen hasta el pecho, usualmente como sensación de quemazón o urente.
Puede iniciar unas medidas en casa como dormir con la cabecera elevada en posición semisentado, emplear antiácidos líquidos de venta libre para manejo del dolor, evitar los ayunos prolongados, fraccionar sus comidas a 5-6 porciones al día.
Acompañe lo anterior de actividad física regular.
Acuda a control médico para seguimiento y manejo.