Estas molestias pueden relacionarse con fisuras anales, así como hemorroides externas que se pueden inflamar y causar dolor. Otra causa, no necesariamente relacionada con la defecación incluye parasitosis.
Igualmente, es importante que posterior a la deposición limpie adecuadamente la zona (puede ayudarse de toallas húmedas o realizar lavado con agua y jabón), esto último con el fin de disminuir los restos fecales que por sus características químicas puede generar dicha molestia.
Es importante evitar el estreñimiento, lo cual se logra incrementando el consumo de fibra en la dieta (verduras y productos integrales), acompañado de una buena hidratación y el consumo de frutas laxantes como ciruela, mango, papaya. Además de esto, la actividad física regular brinda muchos beneficios para su sistema gastrointestinal.
Podría aplicar cremas cicatrizantes o a base de óxido de zinc para disminuir las molestias en la región anal, pero si los síntomas incrementan o persisten, sería recomendable que acuda a una evaluación médica presencial.