El dolor o las molestias anales pueden encontrarse en relación con hemorroides o fisuras anales. Sería recomendable que acuda a valoración para evaluar la región y descartar complicaciones.
Puede iniciar control en casa evitando el estreñimiento, manteniendo una alimentación rica en fibra y una buena hidratación.
Otra posibilidad, incluye un origen del dolor en las estructuras óseas o el tejido blando, por ejemplo secundario a traumas en la región.
Puede complementar el manejo dietético con analgésicos simples y aplicar frío local.