Empieza por preguntar a alguien cercano de tu familia, si le sucede lo mismo o si tiene algún tipo de percepción anormal de algún aroma u olor en tu piel característico y que trate de describirte a qué se le asemeja, partiendo de esa pregunta y lo que te respondan, ya se puede tener un punto de partida para empezar a investigar si realmente sucede algo o es quizás alguna coincidencia lo que describes.