Una persona se puede considerar nerviosa, cuando un estímulo que para la mayoría de las personas es tolerable, a esta le causa demasiada ansiedad y estrés y esto entonces se refleja en su cuerpo con cosas como sudoración excesiva, temblores, palpitaciones, taquicardias, elevación de cifras de presión arterial, ansiedad, preocupación excesiva, gastritis, problemas de colon, diarrea inclusive, perdida de control de esfínteres, etc.