Puede que algunas de las molestias abdominales aún se encuentren en relación con la cirugía realizada. Sin embargo, por el momento de aparición, sería importante descartar una infección urinaria.
Por el momento debe mantener una buena ingesta de líquidos y evitar retener las ganas de orinar. Acuda a control médico si los síntomas persisten para realizar un estudio de la orina y descartar una infección.
Deberá acudir a urgencias en caso de dolor intenso, fiebre, náuseas y vómito asociado.