El flujo vaginal es normal en las mujeres. Hace parte de los cambios hormonales de tu cuerpo, te defiende de microorganismos y promueve la permanencia de un pH dentro de tu vagina. En ocasiones puede cambiar de color, de consistencia o de características sin necesariamente indicar que tienes una infección o es anormal. A continuación te indicaré cuándo debes preocuparte por un flujo y consultar para recibir tratamiento:
1. Tenga mal olor.
2. Sea excesivamente abundante
3. Tenga aspecto de forma constante de leche cortada, queso picado o aspecto natoso.
4. Genere síntomas como: comezón, ardor, inflamación de la vagina, duela, queme o moleste de cualquier forma.
En cualquiera de los casos mencionados lo ideal es que acudas con un médico general o ginecólogo para que te realicen una evaluación completa, donde probablemente te realice un tacto vaginal o una especuloscopia para evaluar como se encuentra tu cérvix y por tanto pueda determinar el tratamiento oportuno. Si el aspecto grumoso te ocurrió en una sola oportunidad no debes alarmarte.
Espero la información otorgada sea de tu agrado y puedas calificarnos. Es para nosotros siempre un gusto poderte ayudar.