Es cierto que un porcentaje considerable de los médicos tienen una letra que puede llegar a ser ilegible, lo que condiciona que buena parte de la población, principalmente aquella no relacionada con el lenguaje del área de la salud pueda no comprender informes o recetas escritas por un médico a mano.
Existe una amplia variedad de teorías por las que esto sucede, sin embargo, la causa que más peso parece tener, es la de la practicidad. Se considera que es un problema de disfuncionalidad basada en el exceso de práctica gráfica. Los médicos en general tienen mala caligrafía debido a un proceso degenerativo a través de los años de estudio y de práctica clínica. Se comienza con una larga carrera en la que muchas veces es necesario tomar muchos apuntes rápidos y no siempre cómodos, que van sacrificando la prolijidad de la escritura. Además se debe acotar que se trata de las carreras más técnicas con el idioma, la jerga y los términos especializados que se conocen lo que a su vez dificulta la escritura y la lectura del usuario común. Posteriormente, en la prácticamente continúa la escritura rápida de prescripciones e informes que al volverse repetitivos van perdiendo la estética adecuada. Esta práctica, a la larga, no es un proceso reversible y modifica para siempre la grafía de los médicos. Sin embargo, al tratarse de un lenguaje interno muchas veces el personal de salud es capaz de leer sus propias caligrafías y las de colegas.
Otras teorías hablan de una encriptación voluntaria de la información en búsqueda de "ocultar" parte de la información con el objetivo de no causar alerta en el paciente, aunque esto rara vez se considera cierto. Otros expertos hables de que el día a día de los médicos y su estrés cotidiano, prisas, cargas, entre otras cosas se ve reflejada también en sus letras con caligrafías rápidas e ilegibles.
Espero te haya resultado útil esta explicación y no dudes nunca en consultar a tu médico sobre algo que no puedas leer. La adecuada comunicación es base esencial para un manejo clínico correcto.