A los pacientes a quienes les retiran la vesícula pueden presentar un reflujo de bilis qué pasa de la primera porción de los intestinos al estómago y genera irritación en el mismo y por consiguiente dolor. Lo más recomendable es asistir a consulta con tu médico de cabecera para que determine la pertinencia de manejo farmacológico como el Sucralfato.