Claramente el color rojo en las heces no es normal, lo primero que se debe descartar es la presencia de la sangre. Sin embargo, hay otras cosas que también pueden generar esa coloración como el consumo de alimentos como la remolacha, el rábano, los arándanos o cierto tipo de bebidas azucaradas con tintes o edulcorantes, o el hierro. Si tu hija no ha consumido ningún alimento de estos, lo mejor es descartar el sangrado. Para estar más seguros, puedes realizarle un examen de material fecal de sangre oculta en heces en los siguientes días a más tardar, para confirmar o descartar que si sea sangre. En caso de que así sea, recomiendo que consultes pronto con el pediatra.