Al introducir cualquier objeto de tamaño suficiente (consolador, un pene erecto, etc), se provoca el rasgado de una estructura que tenemos las mujeres que se llama el himen; la presencia de un himen sano sin perforaciones ni desgarros nos habla de una mujer "virgen" , por ende en este caso que mencionas ya no nos referiremos a una mujer virgen.