No está descrito que la administración de insulina tenga como efecto adverso disminución de la libido o deseo sexual. De hecho, se considera que es todo lo contrario, altos niveles de glicemia en sangre en casos de diabetes mal tratadas puede derivar en deficiencia en la secreción de hormonas sexuales e incluso la lesión de los nervios encargados de la erección lo que puede comprometer de buena manera la salud sexual.
Se recomienda que si esta es la situación se acuda al médico para valoración.