Esto es frecuente y aunque no es completamente normal, inicialmente puede tratarse de estimulación en ciertos grupos musculares por estrés o consumo de sustancias como la cafeína, y es sólo cuando se mejoran estos estresores que logra controlarse. Por el momento no es nada de qué preocuparse. Si continúa o empeora, debe asistir al médico general para un exámen neurológico que permita identificar anormalidades en la conducción de estos músculos.