Los cambios que describe no sugieren una enfermedad o condición de base aparente. Debido a que es esperable que al dejar colgar sus manos, por acción de la gravedad, exista un aumento del flujo sanguíneo y un consecuente aumento de la coloración. En algunos individuos, aún más ante síntomas de estrés o ansiedad, puede facilitar algunas molestias inespecíficas como comezón.
El fenómeno de Raynaud suele ocurrir en tres etapas, cada una con cambios específicos en la coloración de la piel: palidez, cianosis (color azulado o morado) y enrojecimiento. Durante el momento inicial de palidez ocurre una constricción de los vasos sanguíneos que puede desencadenar hormigueo e incluso dolor. Suele ocurrir como respuesta al frío, pero también en respuesta al estrés. No se relaciona específicamente al cambio de posición.
El seguimiento inicial podría realizarse por medicina general o medicina interna, en caso de presentar cambios en las características de la piel, podría ser igualmente evaluado por dermatología.