La principal diferencia entre ambos trastornos radica en que las personas con trastorno esquizoide pueden tener creencias y comportamientos raros, pero, a diferencia de las personas con esquizofrenia, no están desconectados de la realidad y por lo general no tienen alucinaciones ni delirios.
Si presentas algún síntoma relacionado con alguno de ambos trastornos tales como delirios, comportamiento desorganizado, alucinaciones, creencias extrañas o desanimo, acude a una valoración médica presencial, para realizar una valoración integral e instaurar el manejo apropiado.
Espero haber aclarado tu duda, ante cualquier nueva inquietud estaremos atentos.