Es esperable que un niño enfermo disminuya su actividad física y que favorezca el reposo, sin embargo, si presenta somnolencia excesiva o pobre respuesta a los estímulos este es un signo de alarma para acudir a urgencias. No aparenta tratarse de un efecto adverso de la medicación, ya que los productos señalados no se asocian a somnolencia.
Deberá acudir a urgencias en caso de: Dificultad para respirar, se le hunden las costillas, la nariz le aletea, se pone azul, le silba el pecho, no come o todo lo vomita, somnolencia excesiva, fiebre persistente, convulsiones.