La presencia de dolor de cabeza y fiebre puede tratarse del malestar general propio de la gripe, ocasionada por un virus que infecta las vías respiratorias. Si su fiebre persiste o si el dolor de cabeza aumenta en severidad, entonces lo mejor es acudir a una valoración completa por medicina general para descartar otras causas de sus síntomas, que son menos usuales, por ejemplo una infección del sistema nervioso central.