El tipo de lesión que describe no obedecen a un origen psicológico, como sí podrían serlo algunas molestias como ardor o dolor difuso recurrente sin causa aparente.
Algunas infecciones por virus del papiloma humano (VPH) pueden generar cambios papilares (formación de papilas o verrugas) por lo que podría sospecharse según lo que se observe en la garganta, pero no suele relacionarse con lesiones blanquecinas.
La presencia de lesiones blanquecinas a nivel de las amígdalas puede relacionarse con tonsilolitos (restos celulares y de comida que se acumulan en amígdalas) que pueden ocasionar molestias en la garganta y mal aliento. Sin embargo, sería necesario evaluar presencialmente dichas lesiones para mejorar la precisión diagnóstica.
Si se refiere a cambios en las papilas de la lengua, la coloración blanquecina se relaciona con lengua saburral, principalmente por déficit higiénico (en este caso es recomendable que refuerce el aseo oral sin olvidar cepillar su lengua). La pérdida de papilas se relacionaría con una lengua geográfica, que es un proceso inflamatorio transitorio y que ocurre por parches, dando un aspecto de croquis o mapamundi.
No olvide el uso de condón durante la relación sexual.