Esta asociación no se ha demostrado científicamente, fuera de aquellas personas que por un trauma craneoencefálico sufren lesiones permanentes en su cerebro y regiones cerebrales donde se produce el habla quedan afectadas. Otro tipo de mutismos por enfermedades psiquiátricas pueden explicarse por trastornos mentales severos, pero no es que pierdan la voz sino que entran en un estado de enclaustramiento (aislamiento) en el que su comunicación se ve limitada por lo que sufrieron.