Es posible que se trate de una respuesta irritativa a contaminantes ambientales, puede asociarse a antecedentes como el consumo de tabaco o exposición a humo de leña, relacionarse con infecciones crónicas como una sinusitis u otras , o a lesiones a nivel de la vía respiratoria.
Se debe considerar los antecedentes y contexto del paciente para orientar las posibilidades.
Como recomendaciones generales puede: incrementar la ingesta de agua (reduce la tos y humecta la vía respiratoria), en caso de congestión nasal puede aplicar compresas tibias en el rostro, el uso de humidificadores puede reducir algunos síntomas, evite el cigarrillo, contaminantes y contacto con enfermos. No olvide el uso de tapabocas y el lavado de manos.