Clínicamente presentaría síntomas secundarios a las alteraciones hormonales y la resistencia a la insulina como oscurecimiento de cuello y axilas, aparición de verrugas (acrocordones), cambios en el ciclo menstrual (irregularidad), pelo más grueso en el rostro.
A nivel de estudios podría encontrar quistes nuevamente en los ovarios evaluados en una ecografía.
Es importante el mantenimiento de un peso adecuado para evitar esta y otras complicaciones. Realice actividad física de forma regular y mantenga una alimentación balanceada.