Sí, el tabaco y alcohol han estado relacionados tanto con la aparición del hipotiroidismo así como con el empeoramiento del mismo. En el caso del cigarrillo, esto es debido a que uno de sus moléculas se comporta inhibiendo la producción de hormonas tiroideas lo que a futuro podría tener consecuencias irreversibles para el adecuado funcionamiento de la tiroides. Por ende se recomienda que el paciente con esta patología suspenda definitivamente el hábito o que nunca empiece a desarrollarlo.