Si ha introducido una piedra de alumbre en su vagina tenga en cuenta que esta puede deshacerse y algunos de sus componentes podrían eventualmente ser absorbidos.
Si ya no salen más residuos de alumbre, es posible que se haya deshecho o ya lo haya retirado en su totalidad.
No se aconseja este tipo de uso, los principales riesgos que acarrea consituyen: irritación vaginal y desarrollo de procesos infecciosos. Y no existen beneficios reales reportados por su aplicación.