Nunca es recomendable la automedicación y mucho menos en niños. Lo más recomendable es que consulte por urgencias o una cita prioritaria para una valoración adecuada del oido del niño. Si hay fiebre o secreciones por el mismo es rcomendable una consulta inmediata por urgencias. Evite el uso de copitos u otro tipo de elementos para manipular el oido.