La suspensión brusca de un método anticonceptivo oral puede derivar en un sangrado por deprivación temprano e irregularidades temporales del ciclo menstrual, además claramente, de la pérdida del efecto anticonceptivo.
Los riesgos de presentar este tipo de enfermedades son extremadamente bajos. Su aparición generalmente obedece a factores predisponentes propios del paciente y no únicamente a la administración del fármaco. El efecto adverso que mayormente se presenta con este tipo de fármacos es el "espesamiento" de la sangre lo que favorece a la insuficiencia venosa periférica situación que principalmente aqueja a mujeres a partir de los 35-40 años por lo que tampoco es algo que debería preocuparte en sobremanera.
De manera general, los anticonceptivos orales se consideran muy seguros siempre y cuando se hayan cumplido los criterios de elegibilidad brindados por la OMS en una consulta presencial. Se sugiere nunca suspender el tratamiento sin autorización médica previa.
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