No existe mayor riesgo para su salud o el bienestar fetal posterior a 6 meses del contacto con el virus.
La persistencia del virus en las secreciones corporales no suele superar más allá de los 3 meses, siendo eliminada usualmente en un tiempo menor, dependiendo del tipo de secreción. El virus ha sido detectado por más tiempo en semen, que constituye una vía de infección para la madre.
Por el momento, la inmunidad se considera duradera, pero no es claro el potencial de infección fetal por el semen contaminado.
Recuerde el inicio del control prenatal si ya se ha confirmado un embarazo.