No hay una señal específica para indicar el tiempo apropiado del afeitado, esto variará con características individuales, así como la percepción respecto al aspecto físico, tanto propios como del contexto social.
Es normal que al haber iniciado el afeitado se retire el lanugo (el pelo suave que se encuentra en el rostro) y se reemplace por un vello terminal que en los hombres se irá engrosando por acción de las hormonas masculinas.
Es normal que a su edad el afeitado sea espaciado, probablemente con el tiempo y las afeitadas se torne más frecuente.